Si tienes 52 años y todavía los hombres se interesan en tu vagina, eres una mujer exitosa. Lisa Boyle es un ejemplo de esas señoras que formaron parte de la fantasía de los antiguos contemporáneos y que hoy en honor a su glorioso pussy estaremos hablando.
Básicamente es un regalo a nuestro público noventero que merecen tener un sitio de adoración para esas bellezas de la época. Lisa Boyle es mejor conocida como conejita de Playboy y protagonista de un sin fin de films softcore de tele por cable a media noche, pero su carrera empezó en Hawaii cuando consiguió un empleo en Hard Rock Café y noto el efecto que tenía su presencia en los hombres.
Luego de terminar con su novio decidió aventurarse un poco más y termino como modelo, lo que fue el primer paso para convertirse en una leyenda del erotismo.
Y si crees que el nombre no te suena y no sabrás de quien se trata, pues me atrevo a jurar que aunque desconozcas el nombre, ese tatuaje en el coxis te llevara a esas madrugadas solitarias esperando la escena adecuada para calmar tus ansias y lograr dormir con una sonrisa en la boca.
Lisa Boyle 2016
Aunque por edad o pudor esta ya retirada del mundo del erotismo, se rumora que sus últimos trabajos datan del año 2000, estos fueron hechos para su propio web con su nombre ya sin funcionar, y en ellas nos deja ver algunos cambios sutiles en su apariencia pero el mismo sex-appeal que la hizo convertirse en una diosa para nuestros padres y abuelos.